viernes, 25 de enero de 2013

Sal de colores

Esta técnica sirve para reemplazar la típica arena decorativa que muchas veces necesitamos para nuestros arreglos.

Es algo tan sencillo que los niños se divertirán mucho en hacer esto.








MATERIALES:

- Sal fina
- Tizas de colores
- Embudo pequeño (o folio enrrollado)
- Bote trasparente con tapón 
- Mantel (o algo para cubrir la mesa)

PROCEDIMIENTO:

Cubriremos la mesa con un mantel, periódico,... para evitar que se manche. A continuación repartiremos a cada niño un bote trasparente (a poder ser de plástico). Cuando estén todos colocados en sus sitios, les echaremos un puñito de sal y le daremos la tiza del color por el que quieran empezar.

Para pintar la sal: Debemos colocar la tiza en posición horizontal, y frotarla contra la sal. Ésta poco a poco irá cogiendo color hasta alcanzar el tono que deseamos. Cuando ya tenemos el montón coloreado, cogemos el embudo y echamos la sal en el tarro creando una capa de color.

    A continuación haremos tantas veces como colores se quiera usar, y así hasta conseguir conseguido llenar el bote de coloridas capas horizontales.

    Es normal que la primera vez o las primeras veces no quede todo lo bien que se pensaba, pero seguro que pueden decorar un pequeño rincón de la habitación.


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